BC: Mal comienza la XXIII Legislatura
Estrategia$
Domingo, 4 de Agosto de 2019
Por más que los ciudadanos levantemos la voz en protesta por la corrupción y la impunidad que impera en México, los políticos siguen sin percatarse del riesgo que implica alimentar el hartazgo acumulado, de ahí que continúen cometiendo toda clase de tropelías.
En menos de 30 días, Baja California ha sido víctima de ese reprobable despotismo. Primero, con la llamada “Ley Bonilla” que tuvo a mal promulgar la saliente XXII Legislatura. Y ahora, con la reforma al artículo 27 de la Ley Orgánica del Congreso a cargo de la XXXIII Legislatura en su primer día de trabajo, para permitir que un solo grupo parlamentario presida al mismo tiempo la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Fue la coalición Juntos Haremos Historia, con mayoría de Morena, la responsable de quebrantar los contrapesos que deben prevalecer en el Congreso para garantizar la vida democrática del Estado. Parafraseando al Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), puedo decir que posiblemente lo que hicieron “no es ilegal, pero si inmoral”.
Es evidente que quienes votaron a favor de la enmienda no han tenido oportunidad de leer la “Cartilla Moral” de Alfonso Reyes que promueve el gobierno federal para que los mexicanos seamos mejores ciudadanos. A esos diputados les refiero que consulten dicho documento en www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/427152/CartillaMoral_.pdf . Asimismo, les insto a leer con detenimiento el capítulo 8 (La Ley y el Derecho) para que se graven lo siguiente: “…toda violación de la ley lo es también de la moral; pero hay violaciones morales que no llegan a ser violaciones jurídicas.” Y, “Cuando el gobierno (que no es lo mismo que la ley) comienza a contravenir las leyes, o a desoír los anhelos de reforma que el pueblo expresa, sobrevienen las revoluciones.”
También les pido poner atención a la frase del capítulo 10 (La Sociedad Humana) que dice: “Todos los respetos de que hemos hablado, mandamientos de la moral, significan un vaivén de influencias que se resume en aquel eterno principio: “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan”.”
De los 25 integrantes de la actual Legislatura, sólo 5 de los 17 que fueron elegidos por los ciudadanos no tienen experiencia en cargos de elección popular. Los 8 restantes fueron seleccionados por sus partidos. Valga decir que buena parte de quienes tienen experiencia no están libres de dudas respecto a su desempeño, particularmente tratándose de aquellos que formaron parte de la XXII Legislatura.
Sabemos lo difícil que resulta para cualquier persona que ha actuado de manera cuestionable a lo largo de su vida, cambiar de un día para otro. AMLO cree que si se puede y apuesta a la 4T bajo este principio. Los integrantes de Morena están comprometidos a probar que su líder tiene la razón.
En este contexto, creo que deben dar reversa a la reforma que acota el funcionamiento democrático del Congreso. No hacerlo, además de traicionar los ideales del movimiento que los llevó al poder, significará perder la confianza de quienes apostaron para mejorar las cosas. De paso, darán razón a quienes afirman que “chango viejo no aprende maroma nueva” y que persisten las mismas lacras, aunque se vistan con diferente color.
Monitor Económico de BC
Domingo, 4 de Agosto de 2019
Por más que los ciudadanos levantemos la voz en protesta por la corrupción y la impunidad que impera en México, los políticos siguen sin percatarse del riesgo que implica alimentar el hartazgo acumulado, de ahí que continúen cometiendo toda clase de tropelías.
En menos de 30 días, Baja California ha sido víctima de ese reprobable despotismo. Primero, con la llamada “Ley Bonilla” que tuvo a mal promulgar la saliente XXII Legislatura. Y ahora, con la reforma al artículo 27 de la Ley Orgánica del Congreso a cargo de la XXXIII Legislatura en su primer día de trabajo, para permitir que un solo grupo parlamentario presida al mismo tiempo la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Fue la coalición Juntos Haremos Historia, con mayoría de Morena, la responsable de quebrantar los contrapesos que deben prevalecer en el Congreso para garantizar la vida democrática del Estado. Parafraseando al Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), puedo decir que posiblemente lo que hicieron “no es ilegal, pero si inmoral”.
Es evidente que quienes votaron a favor de la enmienda no han tenido oportunidad de leer la “Cartilla Moral” de Alfonso Reyes que promueve el gobierno federal para que los mexicanos seamos mejores ciudadanos. A esos diputados les refiero que consulten dicho documento en www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/427152/CartillaMoral_.pdf . Asimismo, les insto a leer con detenimiento el capítulo 8 (La Ley y el Derecho) para que se graven lo siguiente: “…toda violación de la ley lo es también de la moral; pero hay violaciones morales que no llegan a ser violaciones jurídicas.” Y, “Cuando el gobierno (que no es lo mismo que la ley) comienza a contravenir las leyes, o a desoír los anhelos de reforma que el pueblo expresa, sobrevienen las revoluciones.”
También les pido poner atención a la frase del capítulo 10 (La Sociedad Humana) que dice: “Todos los respetos de que hemos hablado, mandamientos de la moral, significan un vaivén de influencias que se resume en aquel eterno principio: “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan”.”
De los 25 integrantes de la actual Legislatura, sólo 5 de los 17 que fueron elegidos por los ciudadanos no tienen experiencia en cargos de elección popular. Los 8 restantes fueron seleccionados por sus partidos. Valga decir que buena parte de quienes tienen experiencia no están libres de dudas respecto a su desempeño, particularmente tratándose de aquellos que formaron parte de la XXII Legislatura.
Sabemos lo difícil que resulta para cualquier persona que ha actuado de manera cuestionable a lo largo de su vida, cambiar de un día para otro. AMLO cree que si se puede y apuesta a la 4T bajo este principio. Los integrantes de Morena están comprometidos a probar que su líder tiene la razón.
En este contexto, creo que deben dar reversa a la reforma que acota el funcionamiento democrático del Congreso. No hacerlo, además de traicionar los ideales del movimiento que los llevó al poder, significará perder la confianza de quienes apostaron para mejorar las cosas. De paso, darán razón a quienes afirman que “chango viejo no aprende maroma nueva” y que persisten las mismas lacras, aunque se vistan con diferente color.
Monitor Económico de BC