A mis lectores de La Voz de la Frontera
Monitor Económico de Baja California
Jueves, 9 de Mayo de 2018
A quienes siguen mi columna Estrategia$ en el periódico La Voz de la Frontera, les informo que he decidido no colaborar más en este medio. Esto obedece a la negativa de la empresa a publicar mi último escrito titulado “Turbio manejo de las finanzas estatales”, bajo el argumento de un contenido “no neutral para el momento político” que vive la entidad.
Durante décadas he tenido oportunidad de publicar cientos de artículos en distintos medios locales y nacionales, lo mismo sobre temas económicos que políticos. En todos ellos he expresado mi opinión con absoluta autonomía y sin presión alguna. Las únicas limitantes han sido las autoimpuestas en aras de mantener un léxico responsable y evitar confrontaciones personales.
En mis años de columnista, ninguna empresa me ha solicitado modificar o dejar fuera un tema por más controversial o difícil que sea. Considero conveniente destacarlo, pues mi compromiso siempre ha sido exponer mis ideas apegado a la verdad. Esto, aún en los años en que la prensa estaba sujeta a presiones de toda índole por parte de gobiernos que no se caracterizaron por ser simpatizantes de la democracia y, por ende, de las críticas. En esas épocas -al igual que ahora- enfrenté las consecuencias.
Reconozco y agradezco que en todo el tiempo que colaboré con La Voz recibí un trato amable, respetuoso, profesional y de conformidad a lo arriba mencionado. Esto es, hasta el incómodo suceso de esta semana. Tal como se lo manifesté al Subdirector Editorial y responsable de comunicarme la decisión, negar la publicación de una columna porque “alguien” determinó que resulta “inconveniente”, por más razones que se esgriman al respecto es una afrenta a la libertad de expresión. Y que sea un medio de comunicación el que lo haga, va más allá de calificarse como lamentable.
No faltará quien opine que exagero, pero soy de la creencia que las libertades consagradas en la Constitución no son negociables. De aquí que, para ser congruente entre el decir y el actuar, me vea obligado a rechazar cualquier intento de coartarlas.
La corrupción y la impunidad siguen siendo característica a lo largo y ancho del país. Y mientras esto continúe, el precio a pagar en términos de seguridad y bienestar general seguirá muy alto. Si queremos evitar que crezca más, necesitamos dejar nuestra zona de confort y ser proactivos, cada uno en su respectivo ámbito de competencia. Cómo individuos, alzando la voz cuando consideremos que se comete una injusticia. Como sociedad, siendo participes y críticos de las decisiones que toman los gobernantes y que afectan el desarrollo comunitario. En este proceso, el papel de los medios de comunicación es fundamental. De ahí que deban hacer a un lado la autocensura y abrirse para que todo colaborador se exprese libremente conforme a sus conocimientos y convicciones.
Mexicali, BC a 8 de mayo de 2019
Monitor Económico de BC
Jueves, 9 de Mayo de 2018
A quienes siguen mi columna Estrategia$ en el periódico La Voz de la Frontera, les informo que he decidido no colaborar más en este medio. Esto obedece a la negativa de la empresa a publicar mi último escrito titulado “Turbio manejo de las finanzas estatales”, bajo el argumento de un contenido “no neutral para el momento político” que vive la entidad.
Durante décadas he tenido oportunidad de publicar cientos de artículos en distintos medios locales y nacionales, lo mismo sobre temas económicos que políticos. En todos ellos he expresado mi opinión con absoluta autonomía y sin presión alguna. Las únicas limitantes han sido las autoimpuestas en aras de mantener un léxico responsable y evitar confrontaciones personales.
En mis años de columnista, ninguna empresa me ha solicitado modificar o dejar fuera un tema por más controversial o difícil que sea. Considero conveniente destacarlo, pues mi compromiso siempre ha sido exponer mis ideas apegado a la verdad. Esto, aún en los años en que la prensa estaba sujeta a presiones de toda índole por parte de gobiernos que no se caracterizaron por ser simpatizantes de la democracia y, por ende, de las críticas. En esas épocas -al igual que ahora- enfrenté las consecuencias.
Reconozco y agradezco que en todo el tiempo que colaboré con La Voz recibí un trato amable, respetuoso, profesional y de conformidad a lo arriba mencionado. Esto es, hasta el incómodo suceso de esta semana. Tal como se lo manifesté al Subdirector Editorial y responsable de comunicarme la decisión, negar la publicación de una columna porque “alguien” determinó que resulta “inconveniente”, por más razones que se esgriman al respecto es una afrenta a la libertad de expresión. Y que sea un medio de comunicación el que lo haga, va más allá de calificarse como lamentable.
No faltará quien opine que exagero, pero soy de la creencia que las libertades consagradas en la Constitución no son negociables. De aquí que, para ser congruente entre el decir y el actuar, me vea obligado a rechazar cualquier intento de coartarlas.
La corrupción y la impunidad siguen siendo característica a lo largo y ancho del país. Y mientras esto continúe, el precio a pagar en términos de seguridad y bienestar general seguirá muy alto. Si queremos evitar que crezca más, necesitamos dejar nuestra zona de confort y ser proactivos, cada uno en su respectivo ámbito de competencia. Cómo individuos, alzando la voz cuando consideremos que se comete una injusticia. Como sociedad, siendo participes y críticos de las decisiones que toman los gobernantes y que afectan el desarrollo comunitario. En este proceso, el papel de los medios de comunicación es fundamental. De ahí que deban hacer a un lado la autocensura y abrirse para que todo colaborador se exprese libremente conforme a sus conocimientos y convicciones.
Mexicali, BC a 8 de mayo de 2019
Monitor Económico de BC