Trato vil a pensionados y jubilados de la educación en B.C.
Monitor Económico de Baja California
Viernes, 2 de Noviembre de 2018
El Gobierno del Estado de Baja California dice enfrentarse a una problemática de falta de recursos por lo que no ha cubierto el pago por concepto de pensiones y jubilaciones a más de 7 mil trabajadores del magisterio. En respuesta, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 37, ha realizado un paro de labores en el que participan alrededor de 14 mil maestros, lo que ha dejado sin clases a los alumnos en más de mil planteles de educación básica en la entidad.
El Secretario General de Gobierno, Francisco Rueda Gómez, informó que el problema surgió debido a que el Gobierno Federal no ha hecho entrega de recursos extraordinarios que estaban destinados a cubrir este compromiso. Añade que el incumplimiento de la administración de Enrique Peña Nieto (EPN) viene desde 2017 y que el gobierno estatal se ha visto en la necesidad de utilizar recursos propios para cubrir los pagos respectivos. Justifica la suspensión a que “…en este mes hubo una complejidad financiera”, a la vez que considera que los recursos federales podrían obtenerse hasta que tome posesión Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente, por lo que no hay fecha para cubrir los aproximadamente 350 millones de pesos que se adeudan a la fecha.
Como en otras ocasiones, las autoridades hacen un llamado a los paristas para que la niñez no se vea afectada mientras encuentran una solución.
Estoy totalmente de acuerdo en que la educación de los infantes no debe verse afectada por cuestiones de presupuesto público, pero también estoy a favor de que los trabajadores recurran a paros o la huelga cuando sus derechos son vulnerados. Y en este caso, el Gobierno lo ha hecho una vez más.
Los integrantes del sistema educativo estatal son servidores públicos. Debe respetárseles y darles trato de iguales en cualesquier circunstancias. Si el gobierno tiene problemas de caja, no es razón para discriminarlos y retenerles los pagos sólo a ellos. Existen otras alternativas para poder cumplirles y a continuación describo algunas de ellas.
Primero: Es evidente el manejo discrecional de los presupuestos públicos, pues es costumbre que se modifiquen partidas, se incurra en sub o sobre ejercicios y se realicen transferencias a diestra y siniestra, todo ello sin contar con el consentimiento previo del Congreso. Una práctica que, por cierto, resulta de la omisión de muchas legislaturas en emitir la reglamentación correspondiente. Así, habría que empezar por recortar el gasto en aquellos rubros no prioritarios y hacer las transferencias debidas.
Segundo: De ser necesario, dejar de cubrir otros compromisos (como son proveedores, prestamos, seguros, etc.) a reserva de obtener los recursos prometidos por la federación o, en su caso, a que se reciban otras participaciones.
Tercero: En caso de no lograr los recursos suficientes a través de las acciones anteriores, proceder a recortar/suspender la nómina del personal de confianza, empezando por el Gobernador y todos los funcionarios de primer y segundo nivel. Se cubriría al disponer del apoyo del centro.
Cuarto: Si los pasos anteriores resultaran infructuosos (lo que significaría que el gobierno llegó a un estado de insolvencia temporal), entonces aplicar un descuento de emergencia a toda la burocracia estatal (con el debido consentimiento sindical), hasta resolver la crisis.
El gobierno de BC no se ha declarado en quiebra por lo que el haber llegado a no poder cubrir los compromisos laborales vigentes, además de comprobar el mal manejo de las finanzas estatales, exhibe una falta de moral. No sólo arremete contra el bienestar de los pensionados, jubilados y sus familias, sino muestra disposición a sacrificar la calidad educativa de la niñez, siendo que existen otras salidas.
Los recursos que manejan todos los gobiernos pertenecen a la sociedad. Y para ésta la educación siempre es una prioridad. De aquí que no exista justificación alguna para que se le utilice como rehén (y menos a los maestros que en su oportunidad dieron lo mejor de sí), en una estrategia diseñada a negociar más dinero de la Federación. Hacerlo es un acto vil que merece el repudio de todos. Esperemos lo resuelvan pronto.
Monitor Economico
Viernes, 2 de Noviembre de 2018
El Gobierno del Estado de Baja California dice enfrentarse a una problemática de falta de recursos por lo que no ha cubierto el pago por concepto de pensiones y jubilaciones a más de 7 mil trabajadores del magisterio. En respuesta, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 37, ha realizado un paro de labores en el que participan alrededor de 14 mil maestros, lo que ha dejado sin clases a los alumnos en más de mil planteles de educación básica en la entidad.
El Secretario General de Gobierno, Francisco Rueda Gómez, informó que el problema surgió debido a que el Gobierno Federal no ha hecho entrega de recursos extraordinarios que estaban destinados a cubrir este compromiso. Añade que el incumplimiento de la administración de Enrique Peña Nieto (EPN) viene desde 2017 y que el gobierno estatal se ha visto en la necesidad de utilizar recursos propios para cubrir los pagos respectivos. Justifica la suspensión a que “…en este mes hubo una complejidad financiera”, a la vez que considera que los recursos federales podrían obtenerse hasta que tome posesión Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente, por lo que no hay fecha para cubrir los aproximadamente 350 millones de pesos que se adeudan a la fecha.
Como en otras ocasiones, las autoridades hacen un llamado a los paristas para que la niñez no se vea afectada mientras encuentran una solución.
Estoy totalmente de acuerdo en que la educación de los infantes no debe verse afectada por cuestiones de presupuesto público, pero también estoy a favor de que los trabajadores recurran a paros o la huelga cuando sus derechos son vulnerados. Y en este caso, el Gobierno lo ha hecho una vez más.
Los integrantes del sistema educativo estatal son servidores públicos. Debe respetárseles y darles trato de iguales en cualesquier circunstancias. Si el gobierno tiene problemas de caja, no es razón para discriminarlos y retenerles los pagos sólo a ellos. Existen otras alternativas para poder cumplirles y a continuación describo algunas de ellas.
Primero: Es evidente el manejo discrecional de los presupuestos públicos, pues es costumbre que se modifiquen partidas, se incurra en sub o sobre ejercicios y se realicen transferencias a diestra y siniestra, todo ello sin contar con el consentimiento previo del Congreso. Una práctica que, por cierto, resulta de la omisión de muchas legislaturas en emitir la reglamentación correspondiente. Así, habría que empezar por recortar el gasto en aquellos rubros no prioritarios y hacer las transferencias debidas.
Segundo: De ser necesario, dejar de cubrir otros compromisos (como son proveedores, prestamos, seguros, etc.) a reserva de obtener los recursos prometidos por la federación o, en su caso, a que se reciban otras participaciones.
Tercero: En caso de no lograr los recursos suficientes a través de las acciones anteriores, proceder a recortar/suspender la nómina del personal de confianza, empezando por el Gobernador y todos los funcionarios de primer y segundo nivel. Se cubriría al disponer del apoyo del centro.
Cuarto: Si los pasos anteriores resultaran infructuosos (lo que significaría que el gobierno llegó a un estado de insolvencia temporal), entonces aplicar un descuento de emergencia a toda la burocracia estatal (con el debido consentimiento sindical), hasta resolver la crisis.
El gobierno de BC no se ha declarado en quiebra por lo que el haber llegado a no poder cubrir los compromisos laborales vigentes, además de comprobar el mal manejo de las finanzas estatales, exhibe una falta de moral. No sólo arremete contra el bienestar de los pensionados, jubilados y sus familias, sino muestra disposición a sacrificar la calidad educativa de la niñez, siendo que existen otras salidas.
Los recursos que manejan todos los gobiernos pertenecen a la sociedad. Y para ésta la educación siempre es una prioridad. De aquí que no exista justificación alguna para que se le utilice como rehén (y menos a los maestros que en su oportunidad dieron lo mejor de sí), en una estrategia diseñada a negociar más dinero de la Federación. Hacerlo es un acto vil que merece el repudio de todos. Esperemos lo resuelvan pronto.
Monitor Economico